Ya hemos llegado a Santo Tome, hemos aparcado los aviones y nos dirigimos a hablar con los instructores del Club Loreto, que son quienes nos van a llevar a esta aventura de vuelo sin motor.
Antes de empezar cualquier vuelo nos enseñan los aviones. Tienen 2 tipos de aviones, uno totalmente sin motor y otro con un pequeño motor. Ambos eran veleros y ambos se usan para hacer vuelo sin motor. Os preguntareis, ¿entonces porque hay uno de ellos con motor? Es lo mismo que pensé yo. Resulta que el motor le ayuda a ser completamente autónomo. Puede despegar sin ayuda de un remolcador gracias a ese motor y luego en vuelo se apaga por completo el motor.
Había que hacer 2 grupos y decidir quien iba a volar en cada avión. Una vez mas, cuando se preguntó en publico quien quería cual avión, nadie respondió, silencio absoluto. Yo soy muy tímido pero al igual que antes, aquí lo tengo muy claro jeje. A mi me gusta lo clásico, lo puro. En este caso yo quería volar en el avión sin motor ninguno, ya que eso supone un reto mayor y no deja que te relajes sabiendo que tienes un motor disponible "por si acaso".
Instructores Loreto: ¿Quien quiere empezar en el avión sin motor?Tras eso los demás se animaron y cada uno empezó a expresar su preferencia. La mayoría quería el avión clásico sin motor, al igual que yo. Normal!! jeje
(varios segundos de silencio)
Yo: (levanto la mano) Yo mismo!
Los instructores del Club Loreto nos hicieron una breve introducción y briefing de cómo iba a ser el vuelo. Normalmente viene gente sin experiencia alguna de vuelo, así que al ser nosotros pilotos PPL nos dieron mas libertad para coger los mandos e intentar maniobras.
En este tipo de vuelo la clave es volar de forma eficiente para mantener el avión en el aire el mayor tiempo posible. Una de las cosas importantes a saber es que es muy importante volar el Velero perfectamente coordinado. Cualquier deslizamiento del avión en vuelo supone una perdida innecesaria de energía y por lo tanto de altura.
Cuando estamos listos, sacamos los aviones y empujamos el primero para colocarlo alineado en la pista y preparado para ser remolcado. Me monto en el asiento delantero del Velero y el instructor en el asiento trasero. Lo primero que me explica el instructor (y probablemente lo mas importante) es el funcionamiento del "hilo".
Instructor Loreto: Como vosotros ya sois pilotos os dejaremos volar con libertad. Tan solo hay una cosa importante a tener en cuenta que os suele costar bastante a los PPL. Hay que volar el avión siempre coordinado.Curioso lo del hilo, simple pero efectivo!
Yo: Vale, sin problema, estaré atento a la bola y bastón que debe estar por aqui....(empiezo a buscar la bola en el panel de instrumentos)....¿donde está la bola?
Instructor: Jeje, no busques mas! En estos aviones no usamos bola ni falta que hace.
Instructor: ¿Ves un hilo que está colgando en la parte central de la ventana frontal?
Yo: Ehhhhh....(busco el hilo) Si! Ya lo veo. (Es un pequeño hilo de unos 15 centimetros, pegado en la parte exterior de la ventana del avión)
Instructor: Esa es tu bola.
Yo: Vale, ¿funciona igual que la bola? es decir, si se desplaza a un lado ¿piso hacia ese lado?
Instructor: No, al revés, tienes que pisar pedal contrario.
Han pasado unos minutos y ya estamos listos para salir. El avión que nos va a remolcar está enfrente, conectado al velero por un cable .
Instructor: El despegue lo voy a hacer yo porque hay que hacerlo con cuidado. El cable que nos remolca no puede estar ni muy suelto ni muy tenso, ya que se podría romper. Ya lo verás cuando despeguemos.Comienza a accelerar el avión remolcador y unos segundos despues ya está tirando de nuestro velero. Es una sensación extraña porque el velero no tiene ruedas, asi que al principio estamos arrastrandonos por el suelo.
Muy rápidamente estamos en el aire y observo como el instructor maniobra para mantener el cable en su posición ideal. Hay que acompañar en todo momentos los movimientos del remolcador, no hacer virajes bruscos y (por supuesto) mantener el avión coordinado.
Una vez que llegamos a la altura ideal hay que soltar el cable. Aquí llega otro momento curioso. Os preguntareis ¿que se hace con el cable? ¿se queda enganchado al velero? No parece buena idea ir volando con un cable largo por ahi suelto. ¿se queda enganchado al remolcador? Tampoco es buena idea. Aunque el remolcador va a aterrizar enseguida podría causar un accidente durante el aterrizaje.
La respuesta es: El cable se queda inicialmente enganchado al remolcador pero antes de proceder al aterrizaje, el remolcador suelta en el aire el cable y lo deja caer. Luego en el suelo se busca y se recupera.
Volviendo al vuelo: El remolcador nos acaba de soltar y el instructor me deja los mandos. Es una sensación impresionante. Estamos volando, sin ningún ruido mas que el viento. Y debo admitir que es un sonido que mola!
Instructor: El objetivo es conseguir permanecer el máximo tiempo posible en el aire. Para ello vamos a ir buscando zonas donde puedan haber corrientes de aire caliente que nos eleven.Hago lo que me indica y al llegar a esa zona noto como el avión vuelve a elevarse :D
Yo: Vale, y ¿como sabemos donde están esas zonas?
Instructor: Hay que mirar donde calienta el sol y el tipo de terreno. También hay que conocer como fluye el aire por las laderas de las montañas. Hay unas zonas con corrientes descendientes y otras con corrientes ascendentes.
Yo: Entonces, ¿zonas con poca vegetación o con muchas piedras pueden valer?
Instructor: Si pero es un poco mas complejo. ¿Ves la ladera de esa montaña?
Yo: Si
Instructor: Ahí lleva dando el sol toda la mañana. Vamos hacia allí y volamos paralelos a la montaña.
Repetimos varias veces esa misma ruta. Durante todo el vuelo lucho por mantener el hilo en el centro. Se nota cuando no está centrado porque perdemos altura.
Poco después ya teníamos que volver. El instructor me dejó hacer la aproximación al campo. La clave está en acercarse al aerodromo y una vez cerca, si todavía se tiene mucha altura, hacer varios 360 hasta tener una altura adecuada para el aterrizaje.
Finalmente el aterrizaje lo hace el instructor. Nuevamente sorprende un poco aterrizar sin ruedas. Es como chocar directamente con el suelo y arrastrarse por la pista de tierra. Eso si, todo a baja velocidad y de forma controlada.
Salgo del avión con una gran sonrisa y con ganas de volver a volar en velero. Lo que más me gustó fué que es un tipo de vuelo donde hay que ser muy preciso, hay que volar de forma fina y hay que sentir el avón. Te hace ser mejor piloto.
Mas tarde mientras esperabamos a que los demás compañeros hicieran sus vuelo, uno de los instructores nos contaba sus experiencias con el vuelo en velero. Nos decia que eran capaces de hacer 200km, que surfeaban por las nubes cogiendo impulso de los bordes de cada nube, etc. Se nos caia la baba escuchandole hablar.
Unas horas mas tarde llega el momento de volver a Cuatro Vientos. Esta vez le toca pilotar a mi compañero. Nos vamos de Santo Tome con la vista en las nubes, en las montañas, en las térmicas....y sobretodo, con la vista siempre hacia atrás deseando volver lo más pronto posible.