En mi caso fue una concatenacion de eventos. Yo ya sabia que era algo latente en mi interior desde la infancia. Recuerdo que siempre que veia un avion levantaba la mirada y siempre que montaba en uno se me aceleraba el corazon. Con 18 años me fui a estudiar de Marbella a Madrid y recuerdo que siempre que volvia a casa preferia coger el avion antes que el tren. Aunque solo fuera un trayecto de 50 minutos.
Pero no fue hasta los 27 años que el destino empezo a guiarme hacia lo inevitable. Termine la carrera y empece a trabajar en una empresa que fabricaba simuladores de vuelo para el entrenamiento de pilotos.
Alli tuve que realizar varios viajes a escuelas de vuelo para instalar los simuladores y resulta que en uno de esos viajes (a Lugo, en Italia) uno de los instructores de alli me dijo:
"¿Quieres ir a volar?"Ese fue el desencadenante (y creo que es el desencadenante para muchos de los que ahora somos piotos PPL jeje). La conversacion continuó de la siguiente manera:
- Yo: Emmmm....Vale...pero quien va a pilotar?
- El italiano: Tu!
- Yo: (Trago saliva) (Mi cuerpo segrega adrenalina) ¿En serio? Recuerda que yo nunca he pilotado nada que no sea un simulador!!
A la vuelta de ese viaje mi mente seguia por los cielos de Imola. Ya no podia pensar en otra cosa que no fuera volar y poco a poco fui investigando como se hacia eso del "PPL"... pero esa historia vendra en la siguiente entrada del blog!
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